En el tratamiento de patologías de suelo pélvico es imprescindible recordar la importancia que tiene el músculo diafragma.
El diafragma es el músculo principal en la función de respiración. Trabaja de manera involuntaria y se encarga de la entrada y salida de aire en nuestros pulmones. Se encuentra en la parte interna de las costillas, por donde podemos llegar a palparlo. Lo destacable en lo respectivo al suelo pélvico, es que si está con tensión, debido a que es un músculo que aumenta de tono fácilmente, ya sea con el estrés, con patologías cervicales o con paciente con baja capacidad pulmonar, puede producir un cambio de presiones abdominales las cuales causan o producen cambios en las presiones que llegan a la musculatura de suelo pélvico y pueden aumentar la tensión muscular o producir una presión de empuje continua sobre él.
Por tanto, en toda patología de suelo pélvico es recomendable primero realizar un trabajo/tratamiento de diafragma para mejorar presiones y disminuir tensiones en toda la faja abdominal además de la del suelo pélvico. Por otro lado, su tratamiento también ayuda a mejorar dolores cervicales ya que este músculo tiene su origen en la vértebra C4. Su tratamiento es sencillo, se trabaja de manera manual a través de la zona costal y mediante respiraciones algo más profundas, ayudando a mejorar la capacidad pulmonar y el control respiratorio y es fundamental para un buen funcionamiento del suelo pélvico.