La artrosis de rodilla es una de las condiciones ortopédicas más comunes que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta enfermedad degenerativa de las articulaciones puede causar dolor intenso, rigidez y limitación en la movilidad, afectando significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Las recomendaciones de las guías de práctica clínica internacionales recomiendan inicialmente tratamientos conservadores: fisioterapia, medicación, infiltraciones de diferentes sustancias: corticoides, ácido hialurónico, factores de crecimiento plaquetario, ozono…. Cuando estos tratamientos no logran aliviar los síntomas, la cirugía de prótesis total de rodilla se convierte en una opción viable para restaurar la función y reducir el dolor.
La cirugía de prótesis total de rodilla implica la sustitución de las superficies articulares dañadas de la rodilla por componentes artificiales. Este procedimiento se realiza generalmente en pacientes con artrosis avanzada, donde el cartílago que recubre las superficies óseas se ha desaparecido y solo en los casos que cursan con dolor y limitación funcional. La cirugía tiene como objetivo aliviar el dolor, mejorar la movilidad y recuperar la función que permita a los pacientes retomar sus actividades diarias.
La fisioterapia antes de la cirugía, conocida como fisioterapia preoperatoria, juega un papel crucial en el proceso de recuperación. Se recomienda comenzar varias semanas antes de la cirugía, dependiendo de la condición del paciente. Se recomienda un programa de ejercicios de 4 a 6 semanas. Algunos de los beneficios incluyen:
1. Fortalecimiento Muscular: La fisioterapia ayuda a fortalecer los músculos que rodean la rodilla, lo que puede mejorar la estabilidad y reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias.
2. Mejora de la Movilidad: A través de ejercicios específicos, los pacientes pueden mejorar su rango de movimiento y flexibilidad, lo que facilita la recuperación después de la cirugía.
3. Educación del Paciente: La fisioterapia preoperatoria proporciona a los pacientes información sobre el procedimiento, lo que puede reducir la ansiedad y mejorar la adherencia al tratamiento postoperatorio.
4. Optimización del Estado Físico: Mantener un estado físico óptimo antes de la cirugía puede contribuir a una recuperación más rápida y efectiva.
La fisioterapia postoperatoria es esencial para garantizar una recuperación exitosa después de la cirugía de prótesis total de rodilla. Esta fase dura varios meses y finaliza cuando los objetivos se han conseguido. Los objetivos de la fisioterapia en esta fase incluyen:
1. Control del Dolor y la Inflamación: Técnicas como la terapia manual, el frío y la electroterapia pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación en las primeras etapas de la recuperación.
2. Recuperación del Rango de Movimiento: Los fisioterapeutas trabajan con los pacientes para recuperar la movilidad de la rodilla a través de ejercicios específicos y estiramientos.
3. Fortalecimiento Muscular: A medida que avanza la recuperación, se introducen ejercicios de fortalecimiento para los músculos del muslo y la pierna, lo que es crucial para la estabilidad de la rodilla.
4. Reeducación de la Marcha: La fisioterapia ayuda a los pacientes a recuperar una marcha normal y a mejorar su equilibrio, lo que es fundamental para prevenir caídas.
5. Prevención de Complicaciones: La fisioterapia puede ayudar a prevenir complicaciones como la trombosis venosa profunda (TVP) y rigidez articular, que pueden ocurrir después de la cirugía.
En nuestro centro de fisioterapia somo pioneros en la implantación de programas de recuperación hospitalaria para pacientes intervenidos de PTR. Actualmente los realizamos de manera particular en los hospitales de Alicante y Benidorm y en