En los últimos años, la fisioterapia ha pasado de ser un mero tratamiento para accidentes o patologías agudas, a ser una disciplina indispensable en la prevención de lesiones y en la orientación hacia un ejercicio saludable, con el objetivo último de aumentar la calidad de vida y el cuidado del paciente. En la fisioterapia actual, el paciente debe ser valorado globalmente, “no existen lesiones sino pacientes”. Cada caso debe analizarse teniendo en cuenta no sólo la zona afectada, sino las relaciones con el resto del cuerpo y los hábitos de vida del paciente. Por ello, desde Fco Lledò Fisioterapia Especializada, basamos nuestros tratamientos en cuatro fases indispensables:
1. Valoración del paciente y su estado, así como la planifi cación, objetivos y perspectivas de recuperación.
2. Prevención e higiene postural.
3. Tratamiento del dolor.
4. Incorporación a la actividad física y el deporte.
La valoración es la fase inicial del tratamiento. En ella, el fisioterapeuta recogerá los datos médicos aportados por el paciente, tales como informes, RX, RM, etc. Para, a continuación, realizar una completa valoración física con el fin de preparar y planificar el tratamiento adecuado a cada lesión. Posteriormente se lleva a cabo la fase de prevención e higiene postural. Denominamos higiene postural a la forma de actuar en nuestras actividades de la vida diaria.
Existen movimientos repetitivos que realizamos a lo largo del día que pueden resultar nocivos para nuestro cuerpo. Un claro ejemplo sería la flexión del tronco para recoger algo del suelo, cargar pesos alejados del cuerpo, sentarse incorrectamente, etc. En definitiva, posturas que irritan y aumentan la presión intradiscal a nivel de la columna en más de un 400%, lo que podrá desembocar en una lesión de columna tras la realización continuada de las mismas.
Las normas de higiene postural* son muy sencillas de ejecutar. Generalmente las realizamos de forma natural, aunque en la mayoría de los casos no se convierten en hábito. Está demostrado que trabajando durante al menos quince días estas normas básicas, podremos incorporarlas a nuestros hábitos de vida, evitando muchas lesiones.
Durante el tratamiento del dolor y las lesiones los especialistas tratan patologías como la artrosis. La artrosis es una de las lesiones más frecuentes producida por el desgaste del cartílago (membrana que recubre los huesos cuya función principal en amortiguar y evitar fricción en las zonas articulares). Este desgaste puede originarse, principalmente, por cuestiones de edad, motivos traumáticos o accidentes y por sobrepeso, afectando por igual a ambos sexos y en pocos casos debido a causa genética. En el caso del sobrepeso (estar por encima del IMC normal) se cuadruplica el riesgo de padecer artrosis.
Desde la fisioterapia, el abordaje de la artrosis se realiza en distintas fases:
En la fase aguda, en la que existe inflamación, calor, dolor agudo e impotencia funcional, utilizaremos técnicas analgésicas como el uso de corrientes eléctricas para disminuir el dolor y bajar la inflamación como magnetoterapia, técnicas de masoterapia y estimulación de la musculatura con las manos y termoterapia (frío o calor en función de la fase en la que nos encontremos).
En una segunda fase (denominada subaguda), iniciaremos los ejercicios y la potenciación analítica de la musculatura estabilizadora de la articulación, consiguiendo un correcto funcionamiento articular evitando fricciones innecesarias y dolor, eliminando gran parte del dolor mediante los ejercicios* físicos y la adaptación de su lesión a su actividad laboral y deportiva. Tener artrosis, sin embargo, no implica dejar de realizar deporte. El fisioterapeuta aconsejará tras el tratamiento de la fase subaguda cómo iniciar la actividad deportiva y qué deportes y actividades le ayudarán a seguir mejorando su lesión y aumentar su calidad de vida.
Finalmente, durante la fase última del tratamiento, la actividad física, el fisioterapeuta y los profesionales de la actividad física desarrollarán de forma personalizada un plan de trabajo específico en base al estudio pormenorizado hecho con anterioridad en las fases previas del tratamiento. Sólo así, trabajando en equipo, conseguiremos que el paciente tenga una pronta recuperación y evite futuras lesiones.
*Ver ejercicios y normas de higiene postural en: www.www.fisiolledo.es