Los días 13, 14 y 15 de febrero, los fisioterapeutas Vicent Macià Lledó y Antonio Úbeda tuvimos el honor de asistir al V Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor organizado por la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor (SEFID) y por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Aragón. El auditorio de Zaragoza acogió a más de 800 personas interesadas en el ámbito del dolor. Durante el transcurso del congreso, pudimos escuchar diversas ponencias y talleres impartidos por reconocidos expertos nacionales e internacionales en el manejo del dolor; además de poder compartir, debatir y disfrutar de buenos momentos con tantos compañeros y compañeras fisioterapeutas.
No es un secreto que el dolor se ha convertido en una auténtica epidemia a nivel mundial. El dolor crónico supone unos costes sanitarios superiores a los del cáncer y la enfermedad cardíaca. Por desgracia, a pesar de los avances de la neurociencia, se sabe muy poco sobre los complejos mecanismos que subyacen al dolor, y más concretamente, al dolor crónico. Ese dolor que se prolonga más allá del tiempo normal de curación de los tejidos, que se puede asociar a múltiples factores psicológicos y sociales y condiciona el comportamiento de la persona que lo sufre.
Durante el congreso se hizo hincapié en algo que a día de hoy todos los profesionales sanitarios deberíamos saber: sentir dolor no implica que haya una lesión en los tejidos; y tener una lesión en los tejidos, no implica necesariamente sentir dolor. Hechos como este llevaron, ya hace un tiempo, a la necesidad de un cambio de paradigma en la comprensión del dolor y al cambio de un modelo patobiológico (centrado en la lesión) a un modelo biopsicosocial (centrado en la persona y su entorno).
Una cosa está clara: la fisioterapia tiene un papel muy importante en el abordaje del paciente con dolor y además, parece que cada vez se tiene más en cuenta. Recientemente, se han implantado estrategias de educación en dolor y ejercicio impartidas por fisioterapeutas en atención primaria. A su vez, también se han creado unidades especializadas en síndromes de sensibilización central (fibromialgia, síndrome del colon irritable, etc.), donde los fisioterapeutas están presentes.
Como dijo Rafa Torres, presidente de la SEFID, “la fisioterapia es el gigante dormido en el tratamiento del dolor”. Parece ser que este gigante ha despertado, pero aún queda mucho por avanzar.
Antonio Úbeda
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